[Foto Guioteca]
El nombramiento de Mauricio Rojas llegó no sin polémicas. La primera línea que desde un inicio se resaltó de esta noticia, fue su antigua militancia en el MIR, de la que habría renegado posteriormente para convertir en un hombre de pensamiento liberal, aseveración que fue vergonzosamente desmentida por los más altos cargos e integrantes históricos de ese movimiento. Eso fue solo la primera señal del escándalo en que a poco andar se vería envuelto el palacio La Moneda. Pasada unas pocas horas de los primeros desmentidos, comenzaba a tomar peso una de las más ignominiosas afrentas que haya recibido el Museo de la Memoria, institución que, a juicio del flamante ministro, era “un montaje, cuyo propósito es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar. Es una manipulación de la historia”.
Fin de la cita y comienzo del incendio que terminó por consumir la incipiente imagen del nuevo ministro, pues, tratándose de memoria, no faltaron quienes con claridad recordaron que Rojas Mullor vertió dicha opinión en el libro Diálogo de Conversos, co-publicado en 2015 con su amigo personal y actual Canciller de Chile, el Ex Ministro de Cultura Roberto Ampuero.
La reacción de AFUCAP fue inmediata, sumándose al rechazo que comenzaba a movilizar a agrupaciones y cátedra de Derechos Humanos en Chile, artistas y gestores, intelectuales y premios nacionales. en pocas horas estallaron las redes sociales llamando a abstenerse de participas de toda actividad programada por la cartera de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, si Rijas Mullos no renunciaba a su cargo. Una determinación resuelta y oportuna de la ciudadanía generó al gobierno una inesperada crisis política que obligó al cambio de ministro antes que se cumpleran 90 horas de su nombramiento.
Bien sabemos que esta crisis venía a agravar aún más la crisis interna de instalación y otros procesos de la puesta en marcha del nuevo Ministerio. No obstante, las cuestiones administrativas resultan de orden secundario frente a la gravedad de contar con un liderazgo de tal naturaleza, por lo que AFUCAP fue enfática en declarar que una persona desconocedora de la ley y las políticas que obligan al Estado de Chile en materia de reparación y no repetición de los atropellos a los Derechos Humanos, que no podía hacerse cargo de éste y ningún otro ministerio. Leer comunicado
Ya de regreso a las funciones habituales, el lunes 13 por la mañana AFUCAP convocó a una reunión en el edificio de Valparaíso, en la que participaron representantes de Santiago, Valparaíso y Antofagasta (videoconferencia), y mientras analizábamos la situación y sus consecuencias, nos enteramos de la renuncia de Mauricio Rojas. La esperada noticia generó reacciones de alivio y satisfacción. Ver video
Deja una respuesta