Debido a la gran cantidad de dificultades que observamos en un proceso que debió haber sido justo, transparente y ágil, es que consultamos a las y los socios de AFUCAP la pertinencia de acudir a la Contraloría y garantizar la legalidad del proceso: más del 80% creyó necesario ir. Asunto relevante pues si se inicia y con posterioridad se declara fuera de legalidad, las personas beneficiarias podrían verse en la necesidad de devolver todos los recursos recibidos producto de este proceso.
Lo cierto es que lo consideramos un proceso perverso. Lo que hemos pesquisado, al menos en Valparaíso y regiones donde AFUCAP se encuentra presente, es que el proceso está dañando profundamente el clima laboral, porque el criterio de priorización de Jefatura/SEREMI, en ocasiones, se ha tornado tendencioso y se presta para imparcialidades.
Como lo dijimos en diversas cartas a la autoridad, creemos que el proceso estuvo viciado desde un inicio y se ha sostenido en la necesidad quienes requieren de manera imperante ser nivelados. Es preocupante el desgaste de los equipos y el daño al clima laboral que ha provocado esta situación y que fue advertida por AFUCAP de manera previa a la instalación del proceso.
Revisa acá la presentación.
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